Reutilización adaptativa
Se estima que el área total de edificios en el mundo pasará de 157.935 kilómetros cuadrados en 2020 a 195.096 kilómetros cuadrados en 2030. En el mismo periodo de tiempo, las Naciones Unidas prevén que la población mundial aumentará un 8,9%, lo que significa que la proporción de espacio construido con respecto a los seres humanos está aumentando. En España los datos son ya una realidad, entre 1990 y 2000 la urbanización en España aumentó un 25,4%, la población, un 5%.
Considerar esta situación como un problema no es sencillo, ya que muchas de las necesidades actuales están considerablemente infradotadas por nuestros edificios existentes.
Abundan las ideas sobre cómo sacar más partido a estos edificios y obtener una reducción de emisiones de CO2. Entre estos numerosos planes se encuentran la reutilización de edificios y la utilización de tecnologías de construcción inteligentes para aumentar la utilidad de los espacios al tiempo que se reduce la huella de carbono.
Para la red de Centros de Experiencia e Interpretación Turística de Canarias se plantea la selección de construcciones existentes que permitan una reutilización adaptativa donde la base común la conformen sus estructuras. Con la inserción de una serie de elementos modulares: cajas programáticas, fachadas y cubiertas (cáscara diferencial) se obtiene la especificidad de cada centro, influida por el entorno y la cultura.
Centro de experimentación sostenible de Gran Canaria
El barranco de Arguineguín se posiciona como la mayor cuenca de Gran Canaria desde la costa hasta la cumbre. Su largo recorrido, atraviesa los distintos estratos de la isla. Es el mayor reservorio de biodiversidad de Gran Canaria, una muestra viva de los distintos ecosistemas que tiene la isla. En él conviven tabaibal-cardonal con fuerte presencia de otras plantas endémicas, entre las que destaca el drago. En cuanto a la fauna destacan los reptiles propios de la isla y una variada muestra de aves.
En adición, hay que añadir el valor arqueológico del enclave, con importantes hitos como el de La Felisa-Soria, y las actividades vinculadas al turismo sostenible más recientes que se están llevando a cabo en la zona.
En la desembocadura del barranco, la fábrica de cemento perteneciente a Cementos Especiales de las Islas (CEISA), establecida desde 1957, ocupa un lugar privilegiado en la bahía de Santa Águeda. El Cabildo de Gran Canaria y los ayuntamientos de San Bartolomé de Tirajana y Mogán plantean cerrarla para construir un puerto deportivo de entre 500 y 1.000 amarres que complemente la oferta hotelera de la nueva zona turística de Santa Águeda. Los planes territoriales del Cabildo contemplan la recuperación de esa parcela tras el fin de la concesión administra¬tiva a CEISA. La aprobación del Plan de Ordenación Turística (PTEOTI) por parte de la COTMAC da vía libre a la expansión turística de Santa Águeda y, por primera vez, incluye en un documento la parcela que ocupa actualmente la cementera.
El aprovechamiento de una infraestructura de las dimensiones de la cementera es un reto, a la vez que una oportunidad que trae consigo grandes beneficios para el entorno natural y los asentamientos vecinos. La posición del edificio en un entorno turístico ya establecido reduce el impacto medioambiental de los desplazamientos hacia el interior de la isla. Por otro lado, la reutilización es la forma más sostenible de proceder debido al gran ahorro energético y de material que supone y, además, reutilizar la actual cementera supone no incrementar la huella de suelo artificial de la isla, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Aceptando que los experimentos de los modelos territoriales turísticos hasta la fecha han caducado, el Centro de Experimentación Sostenible de Gran Canaria será una intervención de recuperación del paisaje de la zona. Se convertirá en un oasis público que albergará un centro de producción botá¬nica junto a un catálogo expositivo que condensará la estética de los paisajes del barranco de Arguineguín. Un espacio dedicado a la ficción paisajística, un anti-monumento al turismo de masas.
El proyecto es una llamada a la conciencia, un espacio mediático que pretende señalar el consumo y uso del territorio contemporáneo del archipiélago, con vistas a trazar un cami¬no hacia un modelo turístico más duradero, en un territorio mejor usado y preservado.
Desarrollo de implantación para las siete islas restantes
El Centro en Gran Canaria será un modelo para las islas restantes, de tal modo que se intervendrá en infraestructuras existentes, adaptando el programa funcional al entorno. Al intervenir con un sistema constructivo común neutro, con un diseño basado en el montaje/desmontaje, la flexibilidad y las posibilidades de adaptación son infinitas.
Por otra parte, se seleccionan estructuras existentes en lugares donde la atención a los valores naturales y culturales del lugar es esencial. Los nuevos centros fomentan una mejora en el paisaje potenciando el territorio cercano.